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Tercera ola de la COVID-19

Quien haya padecido un dolor de muelas sabe lo frustrante que puede ser. Uno recurre a todo lo que tenga a mano y acepta todos los consejos con esperanza de que alguno funcione: clavo, ajo, whisky,… cualquier cosa con tal de que el dolor cese. Sin embargo, el odontólogo Pablo Naveros de la Clínica Dental Cervantes de Granada es escéptico con la mayoría de estos remedios.

Este compuesto químico con propiedades antibacterianas es uno remedios populares para el dolor de muelas. Se aconseja aplicar con un bastoncillo de algodón directamente sobre la muela afectada o bien hacer un enjuague bucal con el producto.

«No vale para un dolor de muelas en concreto, aunque sí puede valer para algún problema gingival», defiende el doctor Naveros.

Ajo

Quienes defienden sus ventajas analgésicas recomiendan aplicar un diente de ajo sobre la muela dolorida. Algunas versiones defienden que el ajo debe ser cortado o machacado mientras otras sostienen que el diente debe aplicarse entero.

También hay quienes recomiendan dejarlo durante 20 segundos, escupirlo y volver a colocar otro minuto o, por su contra, dejarlo intacto durante una hora.

«El ajo no te va a quitar el dolor de muelas. Es verdad que tiene algunas partículas que ayudan a las defensas, ¿pero cuánto ajo tienes que usar para que haga efecto?», comenta el doctor Naveros.

Aspirina

Algunas personas aplican un trozo de pastilla de ácido acetilsalicílico en la muela afectada. «No tiene base científica, ya que las terminaciones nerviosas van por otro lado», confirma el profesional.

Clavo de olor

Entre las propiedades de esta especia está la anestésica, por ello es un conocido remedio natural para el malestar bucal. Se puede introducir un clavo de olor en la boca y chupar como si se tratara de un caramelo o bien emplear aceite de clavo.

El odontólogo sostiene que el resultado será similar al uso del ajo: «la capacidad analgésica que puede llegar a tener es mínima».

Aplicar frío

Si bien no es aconsejable consumir bebidas demasiado frías o demasiado calientes, el dentista recomienda aplicar frío en la zona en caso de inflamación, ya que «la disminuye».

Pero no se debe colocar directamente sobre el diente. Hay que envolver el hielo en una tela, para evitar el contacto directo con la piel, y aplicar en la parte afectada de la cara.

Sal

Aunque no la recomienda para el dolor de muelas en particular, el dentista sí aconseja la sal cuando tienes una llaga: «Hay que hacer una pelotita de pan, untarla en sal y colocarla sobre la llaga. La sal provoca una cicatrización más rápida».

También la aconseja después de las extracciones: «Nosotros mandamos enjuagues de agua con sal después de las extracciones o tratamientos periodontales largos».

Whisky

Los enjuagues con whisky son otra de las soluciones desesperadas que se buscan cuando el dolor no da tregua, pero los ondontólogos no lo recomiendan. Además, está totalmente desaconsejado para después de las extracciones, ya que puede dificultar la cicatrización.

Antes y después

Los dentistas recomiendan cepillarse los dientes tres veces al día, usar hilo dental y reducir el consumo de azúcar para evitar un dolor de muelas futuro.

Por último, durante los días siguientes a una extracción, el doctor Naveros recuerda la necesidad de una «dieta blanda, como yogures y cremas», para facilitar la recuperación. Además de los mencionados enjuagues de agua y sal y evitar consumir bebidas alcoholicas y fumar.