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Siete maneras de tratar una infección urinaria sin antibióticos

Mientras que la investigación científica apoya algunos remedios caseros o naturales para infecciones urinarias, otros han sido parte de los sistemas de medicina tradicional durante miles de años.

Para tratar una infección urinaria sin antibióticos, las personas pueden probar los siguientes remedios caseros:

Mantenerse hidratado

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Beber agua regularmente puede ayudar a tratar una infección urinaria.

Beber suficiente agua es una de las formas más fáciles de ayudar a prevenir y tratar las infecciones urinarias.

El agua ayuda a los órganos del tracto urinario a eliminar los desechos del cuerpo de manera eficiente, a la vez que retiene los nutrientes y electrolitos vitales.

Estar hidratado también diluye la orina y acelera su recorrido a través del sistema, lo que dificulta que las bacterias lleguen a las células que recubren los órganos urinarios y causen una infección.

No hay una recomendación fija sobre la cantidad de agua que las personas deben beber diariamente, ya que las necesidades de agua de cada persona son diferentes. Sin embargo, en promedio, las personas deben beber al menos de seis a ocho vasos de agua de 8 onzas (oz) al día.

Orinar cuando surge la necesidad

La micción frecuente ejerce presión sobre las bacterias en el tracto urinario, lo que puede ayudar a eliminarlas.

También reduce la cantidad de tiempo que las bacterias en la orina están expuestas a las células del tracto urinario, lo que reduce el riesgo de que se adhieran y formen una infección.

Orine siempre tan pronto como sea posible cuando tenga ganas de ayudar a prevenir y tratar las infecciones urinarias.

Beber jugo de arándano rojo

El jugo de arándano rojo es uno de los tratamientos naturales más establecidos para las infecciones urinarias. Las personas también lo han utilizado tradicionalmente para ayudar a eliminar infecciones generales y acelerar el tiempo de recuperación de la herida.

Los estudios sobre la eficacia del jugo de arándano rojo para las infecciones urinarias han tenido resultados mixtos. Según una revisión, el jugo de arándano contiene compuestos que pueden evitar que las células de E. coli se adhieran a las células del tracto urinario.

El jugo de arándano también contiene antioxidantes, incluidos los polifenoles, que tienen propiedades antibacterianas y antiinflamatorias.

No existe una pauta establecida sobre la cantidad de jugo de arándano que se debe beber para tratar una infección urinaria, pero una recomendación común es beber alrededor de 400 mililitros (mL) de al menos 25 por ciento de jugo de arándano todos los días para prevenir o tratar las infecciones urinarias.

Use probióticos

Las bacterias beneficiosas, conocidas como probióticos, pueden ayudar a mantener el tracto urinario sano y libre de bacterias dañinas.

En particular, un grupo de probióticos llamados lactobacilos puede ayudar a tratar y prevenir las infecciones urinarias. Pueden hacer esto por:

  • evitar que las bacterias dañinas se adhieran a las células del tracto urinario
  • producir peróxido de hidrógeno en la orina, que es un fuerte antibacteriano
  • reducir el pH de la orina, haciendo que las condiciones sean menos favorables para las bacterias

Las personas que toman suplementos de lactobacilo mientras toman antibióticos para las infecciones urinarias pueden desarrollar menos resistencia a los antibióticos que las personas que no los toman.

Los probióticos se encuentran en una variedad de productos fermentados y lácteos, incluyendo:

  • yogures
  • kéfir
  • algunos tipos de queso
  • chucrut

Las personas también pueden tomar suplementos probióticos, que generalmente se presentan en forma de cápsulas o polvo que se mezclan con agua u otras bebidas.

Obtenga suficiente vitamina C

La vitamina C es un antioxidante que ayuda a mejorar la función del sistema inmunitario.

La vitamina C también reacciona con los nitratos en la orina para formar óxidos de nitrógeno que pueden matar bacterias. Puede reducir el pH de la orina, por lo que es menos probable que las bacterias sobrevivan.

Al igual que con el jugo de arándanos, las personas han estado usando vitamina C en varias formas para tratar las infecciones urinarias durante miles de años. Pero hay una falta de investigación de calidad para confirmar si aumentar la ingesta de vitamina C puede prevenir o tratar las infecciones urinarias.

De acuerdo con la limitada investigación, tomar otros suplementos junto con la vitamina C puede maximizar sus beneficios.

En un estudio de 2016, 38 mujeres con infecciones urinarias recurrentes tomaron vitamina C, probióticos y arándanos tres veces al día durante 20 días, y luego dejaron de tomar durante 10 días. Repitieron este ciclo durante 3 meses. Los investigadores concluyeron que este podría ser un enfoque de tratamiento seguro y eficaz para las infecciones urinarias.

Los Institutos Nacionales de la Salud recomiendan que para las personas de 19 años o más, las mujeres deben recibir al menos 75 mg de vitamina C al día, mientras que los hombres necesitan alrededor de 90 mg al día. Los adultos que fuman deben tomar 35 mg adicionales de vitamina cada día.

Limpie de adelante hacia atrás

Muchas infecciones urinarias se desarrollan cuando las bacterias del recto o las heces acceden a la uretra, el pequeño canal que permite que la orina salga del cuerpo.

Una vez que las bacterias están en la uretra, pueden viajar a otros órganos del tracto urinario, donde pueden provocar infecciones.

Después de orinar, limpie de una manera que evite que las bacterias entren en contacto con los genitales. Use trozos separados de papel higiénico para limpiar los genitales y el ano.

Practicar una buena higiene sexual

Las relaciones sexuales introducen bacterias y otros microbios del exterior del cuerpo en el tracto urinario. Practicar una buena higiene sexual puede ayudar a reducir el número de bacterias que las personas pueden transferir durante las relaciones sexuales y otros actos sexuales.

Ejemplos de buena higiene sexual incluyen:

  • orinar antes e inmediatamente después de tener relaciones sexuales
  • usar anticonceptivos de barrera, como un condón
  • lavar los genitales, especialmente el prepucio, antes y después de tener relaciones sexuales
  • lavar los genitales o cambiar los condones si se cambia de sexo anal a sexo vaginal
  • asegurarse de que las parejas sexuales estén al tanto de cualquier infección urinaria actual o anterior

de poder adherirse a las células del cuerpo correctamente.

También están trabajando en el desarrollo de otras vacunas para las infecciones urinarias que evitan que las bacterias puedan crecer y causar infecciones. Hasta la fecha, solo un tipo de vacuna contra las infecciones urinarias ha llegado a los ensayos preliminares en humanos. Los estudios sobre el resto siguen utilizando muestras de animales y tejidos.