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¿Qué significa el pacto de los judíos con Dios?

Vivimos nuestras vidas como un tapiz de relaciones: con padres, hermanos, parejas y otros parientes; con amigos, vecinos y colegas; con el mundo en general y el medio ambiente; y con Dios. Nuestras relaciones son una lente a través de la cual nos vemos a nosotros mismos porque ganamos autocomprensión cuando consideramos cómo los demás nos ven y sienten acerca de nosotros. Además, nuestras relaciones son un vehículo para nuestra interacción con el mundo. La tradición judía nos enseña a tomar en serio cada relación al nutrirla y atenderla para que sea lo más saludable y constructiva posible.

los Judíos creen que tenemos un pacto con Dios. Un pacto es una relación de amor recíproco, cuidado y lealtad. Los individuos pueden tener pactos con uno o otro-el matrimonio es una relación de pacto-pero el pacto que el Pueblo de Israel tiene con Dios involucra a todo el pueblo. Uno de los principales beneficios de esa relación especial es que ayuda a definirnos como personas que tienen conexiones (relaciones) entre sí porque todos somos parte del mismo pacto con Dios. En otras palabras, contribuye a nuestra autocomprensión comunitaria y nos anima a examinar quiénes somos en relación con Dios, y quiénes debemos ser. Otro beneficio, que surge del primer beneficio, es que nos recuerda que todos en la comunidad son miembros del pacto e importantes para Dios, y por lo tanto, deben ser importantes para nosotros; a nadie se le debe permitir escabullirse por las grietas. Un tercer beneficio es que nuestro pacto con Dios nos ayuda a enfocarnos en nuestra obligación de vivir como enseña nuestra tradición, la forma en que Dios quiere que vivamos: generosa, compasiva y preocupada por la justicia y el bienestar de los demás.

Nuestra comprensión de nuestro pacto con Dios no significa, de ninguna manera, que los judíos afirmen que, exclusivamente, tienen una relación especial con Dios. Es la expresión de nuestra comprensión de nuestra relación con Dios, sin duda, pero eso no significa que otros grupos de personas no puedan tener su propia relación especial con Dios.