Prevención de caídas
Las caídas generalmente son causadas por una combinación de varios factores de riesgo que amenazan nuestra capacidad de llevar a cabo las actividades de la vida diaria de manera segura. Muchos factores de riesgo afectan el equilibrio y la marcha (la capacidad de caminar). En general, el riesgo de caídas aumenta con el número de factores de riesgo. Estos factores incluyen factores de riesgo físicos relacionados con su cuerpo, hábitos o factores de riesgo de estilo de vida, y factores de riesgo ambientales.
Factores de riesgo físicos
A medida que envejecemos, muchos de nosotros desarrollamos afecciones o enfermedades físicas a largo plazo que tienen un impacto en la marcha y el equilibrio. Además, un gran número de personas mayores sufren más de una de estas afecciones al mismo tiempo, lo que hace que el riesgo de caída sea aún mayor. Los siguientes son algunos ejemplos de enfermedades o afecciones que aumentan el riesgo de caídas:
- Edad avanzada. El riesgo de caídas aumenta a medida que envejecemos debido a la disminución de la visión, la sensibilidad reducida de los nervios en los pies, el sentido de profundidad y la capacidad de adaptarse a la oscuridad.
- Artritis
- Dolor crónico
- Diabetes
- Enfermedad de Parkinson
- Anemia u otros trastornos de la sangre
- Problemas de tiroides
- Trastornos de los pies
- Debilidad muscular en las piernas
- Mareos (vértigo) o dificultades de equilibrio
- Trastornos sensoriales, como problemas de visión o audición, o entumecimiento (neuropatía) en las piernas y los pies
- trastornos del cerebro o del estado de ánimo, incluyendo demencia, enfermedad de Alzheimer, delirio, depresión o comportamiento psicótico.
- Incontinencia urinaria o tener que orinar con tanta frecuencia que requiere muchos viajes urgentes al baño (a veces demasiado tarde).
- Falta de líquidos en el cuerpo (deshidratación). A medida que envejecemos, tendemos a perder agua corporal. La deshidratación produce presión arterial baja (hipotensión) que puede causar caídas. Usted puede deshidratarse sin darse cuenta si el clima es cálido, si toma «pastillas de agua» (diuréticos) y ciertos otros medicamentos, o si tiene afecciones específicas como la diabetes.
- Miedo a que te caigas de nuevo
Factores de riesgo del estilo de vida o del comportamiento
Incluso las personas sanas experimentan nuevos desafíos con el envejecimiento que pueden aumentar el riesgo de caerse.
Medicamentos
Cuanto más mayor sea, más probable será que tome muchos medicamentos de venta con y sin receta. Cuando usted es mayor, los medicamentos tardan más en descomponerse y salir de su cuerpo. También pueden interactuar entre sí de maneras inesperadas y dañinas. Ciertos medicamentos aumentan fuertemente sus probabilidades de caerse. Estos incluyen medicamentos como analgésicos, sedantes, pastillas para dormir, insulina, antidepresivos (medicamentos para la depresión) u otros medicamentos psiquiátricos (incluidos los antipsicóticos). Además, los diuréticos y los medicamentos para la presión arterial pueden disminuir la presión arterial, lo que aumenta las probabilidades de caerse. Algunos medicamentos tienen efectos secundarios, como mareos o confusión, que también pueden aumentar el riesgo de caídas. Además, beber alcohol mientras toma medicamentos aumenta el riesgo de una caída.
Falta de ejercicio
Los problemas comunes, como la artritis, los mareos y el dolor crónico, pueden dificultar el ejercicio, incluso si estuvo activo antes. Los músculos se debilitan, las articulaciones duelen más y el ejercicio se vuelve cada vez más difícil. Además, permanecer en interiores reduce la exposición al sol. Esto significa que su cuerpo produce menos vitamina D, que necesita para mantener los huesos fuertes.
Factores ambientales
Puede haber factores en su entorno que pueden hacer que sea más probable que se caiga. Estos incluyen:
- Calzado inadecuado. Es particularmente peligroso usar zapatos con tacones o zapatos en los que se deslizan los pies, o cualquier calzado incómodo.Riesgos en el hogar. Estos pueden incluir alfombras o cables sueltos, escaleras o pasillos oscuros, o agua en el piso. Además, vivir en una casa desordenada podría causar dificultad para navegar a través de la casa, lo que podría provocar un viaje y una caída.
- Riesgos en el ambiente fuera de su hogar. Estos pueden incluir terreno irregular, desorden en el patio o hielo y nieve.
- Uso incorrecto de ayudas para caminar, como bastones o andadores.
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