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LOS RESULTADOS A CORTO Y MEDIO PLAZO DE IMPLANTES DE MENISCO ARTIFICIALES

INTRODUCCIÓN

Los desgarros de menisco son muy comunes y se tratan quirúrgicamente mediante sutura o meniscectomía parcial o total. Después de la meniscectomía, el área de contacto tibiofemoral disminuye, lo que conduce a mayores tensiones de contacto asociadas con simpromías clínicas y una progresión más rápida de la osteoartritis tibiofemoral. Además del trasplante de aloinjerto de menisco, se han desarrollado implantes artificiales para reemplazar los meniscos después de la meniscectomía.

AIM

Investigamos los resultados clínicos a corto y medio plazo y la supervivencia de dos implantes de menisco artificiales utilizados como tratamiento para el dolor post-meniscectomía en pacientes jóvenes y de mediana edad: los implantes de menisco NUSurface® de poliuretano degradable anclado (2007-2013) y los implantes de menisco NUSurface® de policarbonato y uretano no anclados (2011-2013).

PACIENTES Y MÉTODOS

Se implantaron sesenta y siete Actifit en 67 pacientes con una edad media de 30,5 años (12 a 50) como reemplazo de menisco lateral en 24 casos y medial en 43. Cuarenta y un pacientes de la NUSurface se implantaron como reemplazo de menisco medial en 35 pacientes de 31 a 61 años en el momento de la cirugía. Las puntuaciones clínicas (KOOS, Lysholm, IKDC, EVA y EQ-5D) y la resonancia magnética se obtuvieron en el preoperatorio y a los 1, 2 y 5 años (si procede) en el postoperatorio. Se observaron complicaciones y reintervenciones y se calculó la supervivencia acumulada del implante.

RESULTADOS

Diecisiete Actifit había sido eliminado en una media de 22 meses de postoperatorio para el dolor persistente y/o extrusión del implante en la RMN. Tres se convirtieron en Artroplastia Total de Rodilla (ATR), 7 se reemplazaron por un aloinjerto de menisco y 7 se retiraron. La supervivencia acumulada fue de 63,6% a los 6 años. Cuarenta y seis pacientes con Actifit in situ tuvieron una mejora significativa de todos los puntajes clínicos en comparación con los puntajes preoperatorios (p<0,05) y se mostraron satisfechos con el resultado. En el grupo de NUSurface, 19 de los 41 meniscos implantados se habían extirpado a los 2 a 26 meses de seguimiento. Las razones del fallo fueron desgarro radial o ruptura del menisco en 7 casos, dislocación con o sin desgarro en 4, sinovitis e hidropesía en 2 posiblemente relacionada con la reacción sinovial a partículas poliméricas, presión medial causada por un tamaño demasiado grande en 3 y dolor persistente o evolución del AA en 3. En 5 pacientes el implante fue reemplazado por menisco artificial del mismo tipo, sin éxito en 3. Además, se presentaron complicaciones en 32 pacientes, incluyendo inflamación, derrame y chirridos. Sin embargo, los KOOS, IKDC y EVA para el dolor mejoraron significativamente a los 12 meses del postoperatorio (p<0,001).

DISCUSIÓN

La evaluación clínica a corto plazo del reemplazo de menisco artificial después de la meniscectomía mostró una mejoría inicial del dolor y de la función de la rodilla. Sin embargo, tanto en el grupo de implantes de menisco de poliuretano degradable anclado como en el grupo de implantes de policarbonato-uretano no anclados, el número de fallas a corto plazo fue alto y se asoció con una morbilidad importante. El implante de menisco de policarbonato y uretano duro y no degradable se desgarró o desgastó en 7 casos dentro de los 2 años posteriores a la cirugía. Tres pacientes presentaron reacciones sinoviales posiblemente relacionadas con restos de partículas. En conclusión, los trasplantes de menisco artificiales disponibles en la actualidad tienen una tasa de fracaso a corto plazo demasiado alta para ser defendidos para un uso clínico generalizado.