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Enfermedades relacionadas con el agua

Toxinas cianobacterianas

Las cianobacterias o algas verdiazules se producen en todo el mundo, especialmente en aguas tranquilas y ricas en nutrientes. Algunas especies de cianobacterias producen toxinas que afectan a animales y seres humanos. Las personas pueden estar expuestas a toxinas cianobacterianas al beber o bañarse en agua contaminada. Los efectos más frecuentes y graves para la salud son causados por beber agua que contiene toxinas (cianobacterias), o por ingestión durante el contacto recreativo con el agua.

La enfermedad y cómo afecta a las personas

La enfermedad debida a toxinas cianobacterianas varía según el tipo de toxina y el tipo de exposición al agua o relacionada con el agua (beber, contacto con la piel, etc.). Los seres humanos se ven afectados por una serie de síntomas que incluyen irritación de la piel, calambres estomacales, vómitos, náuseas, diarrea, fiebre, dolor de garganta, dolor de cabeza, dolor muscular y articular, ampollas en la boca y daño hepático. Los nadadores en agua que contiene toxinas cianobacterianas pueden sufrir reacciones alérgicas, como asma, irritación ocular, erupciones y ampollas alrededor de la boca y la nariz. Los animales, las aves y los peces también pueden ser envenenados por altos niveles de cianobacterias productoras de toxinas.

La causa

Las cianobacterias también se conocen como algas verdiazules, así llamadas porque estos organismos tienen características tanto de algas como de bacterias, aunque ahora se clasifican como bacterias. El color azul verdoso proviene de su capacidad de fotosíntesis, como las plantas.

Las toxinas cianobacterianas se clasifican por la forma en que afectan al cuerpo humano. Las hepatotoxinas (que afectan al hígado) son producidas por algunas cepas de las cianobacterias Microcystis, Anabaena, Oscilatoria, Nodularia, Nostoc, Cylindrospermopsis y Umezakia. Las neurotoxinas (que afecta el sistema nervioso) son producidas por algunas cepas de Aphanizomenon y Oscilatoria. Las cianobacterias de la especie Cylindroapermopsis raciborski también pueden producir alcaloides tóxicos, causando síntomas gastrointestinales o enfermedad renal en humanos. No todas las cianobacterias de estas especies forman toxinas y es probable que haya toxinas aún no reconocidas.

Las personas están expuestas principalmente a toxinas cianobacterianas al beber o bañarse en agua contaminada. Otras fuentes incluyen tabletas alimenticias de algas. Algunas especies forman escoria en el agua, pero también pueden estar presentes altas concentraciones en toda el agua afectada. Las escorias de superficie, donde se producen, representan un peligro específico para la salud humana debido a su contacto particularmente alto con toxinas. Se debe evitar el contacto, especialmente por parte de los niños.

Distribución

Los organismos pueden crecer rápidamente en condiciones favorables, como aguas dulces o marinas tranquilas y ricas en nutrientes en climas cálidos o durante los meses finales del verano en partes más frías del mundo. Las floraciones de cianobacterias tienden a ocurrir repetidamente en la misma agua, lo que plantea un riesgo de exposición repetida a algunas poblaciones humanas. Desde hace mucho tiempo se sabe que las toxinas cianobacterianas en lagos, estanques y refugios en varias partes del mundo causan envenenamiento en animales y seres humanos; uno de los primeros informes de sus efectos tóxicos se produjo en China hace 1000 años (Chorus y Bartram, 1999).

Alcance del problema

Las cianobacterias se han relacionado con enfermedades en varias regiones del mundo, incluidas América del Norte y del Sur, África, Australia, Europa, Escandinavia y China. No hay cifras fiables sobre el número de personas afectadas en todo el mundo. Las únicas muertes humanas documentadas y científicamente comprobadas debido a toxinas cianobacterianas se han debido a la exposición durante la diálisis. Las personas expuestas a través del agua potable y el agua recreativa han requerido atención hospitalaria intensiva.

Intervenciones

  • Reducción de la acumulación de nutrientes (eutrofización) en lagos y embalses, especialmente mediante una mejor gestión de los sistemas de eliminación de aguas residuales y el control de la contaminación por fertilizantes (incluido el estiércol) procedentes de la agricultura.
  • Educar al personal de los sectores de la salud y el suministro de agua, así como al público, sobre los riesgos de beber, bañarse o practicar deportes acuáticos en aguas que puedan contener altas densidades de cianobacterias.
  • Tratamiento del agua para eliminar los organismos y sus toxinas de los suministros de agua potable, cuando proceda.

Cianobacterias tóxicas en el agua: una guía de sus consecuencias para la salud pública, monitoreo y manejo, editado por J. Bartram& I. Chorus. Ginebra, Organización Mundial de la Salud, 1999.Preparado para el Día Mundial del Agua de 2001. Revisado por personal y expertos de la Agencia Federal del Medio Ambiente, Alemania, y la Unidad de Agua, Saneamiento y Salud, Organización Mundial de la Salud (OMS), Ginebra.