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Divertículo uretral femenino

Una mujer de 36 años de edad se presentó a nuestro departamento con un historial de 6 semanas de disuria, frecuencia urinaria e infección del tracto urinario refractario. Los exámenes físicos revelaron una masa quística sensible en la pared vaginal anterior. La prueba de laboratorio mostró lo siguiente: recuento de leucocitos, 13610 /mm3; proteína C reactiva, 2,3 mg/dL. El análisis de orina demostró piuria microscópica (50-75 glóbulos blancos/campo de alta potencia). La ecografía transabdominal reveló una masa quística compleja en la base de la vejiga urinaria. El cistouretrograma miccional mostró material de contraste que llenaba el divertículo uretral (UD) que rodeaba la luz uretral (Figura 1). Las imágenes de RM coronal y axial ponderadas en T2 mostraron una lesión circunferencial de alta intensidad de señal, llena de líquido con nivel de líquido y residuos, y confirmaron el diagnóstico de UD (Figura 2). La cistouretroscopia mostró dos orificios de la UD (Figura 3). Se realizó diverticulectomía transvaginal y el curso postoperatorio fue sin incidentes.

Figura 1 El cistouretrograma miccional mostró material de contraste que llenaba el divertículo uretral (puntas de flecha) que rodeaba la luz uretral.

Figura 2 (A) Imágenes de RM coronales y (B) axiales ponderadas en T2 mostraron una lesión circunferencial llena de líquido de alta intensidad de señal (puntas de aros) con nivel de residuos de líquido (flecha) y confirmaron el diagnóstico de divertículo uretral. F=Catéter Foley ; UB = Vejiga urinaria.

Figura 3 La cistouretroscopia mostró dos orificios de la UD.

Una UD es una derivación focal de la uretra y por lo general ocurre en mujeres de la 3a a la 7a década de vida, con una prevalencia estimada de 0,6-6% (1). La gran mayoría de los SDu son de causas adquiridas, con la teoría más aceptada que implica la ruptura de una glándula periuretral obstruida e infectada crónicamente en la luz uretral. Los factores de riesgo para el SDU adquirido incluyen la infección repetida de las glándulas periuretrales, el trauma del parto vaginal, el trauma de los procedimientos vaginales o uretrales previos (1).

La presentación clásica de la UD se ha descrito históricamente como las «tres Ds»: disuria, dispareunia y goteo (post vacío). La modalidad de diagnóstico por imágenes más útil para el SDu es la RMN (2). La RMN desempeña un papel importante en el diagnóstico de los SDU e idealmente proporciona al cirujano información preoperatoria sobre la ubicación, el número, el tamaño, la configuración y la comunicación de los SDu. Aunque la RMN es la mejor herramienta diagnóstica preoperatoria para evaluar los SUD, la antigua uretrografía de doble balón de presión de reserva (añadiendo azul cielo o verde brillante como agente de tinción) es de gran valor para la identificación intraoperatoria de estos sacos diverticulares compuestos y para facilitar su resección (3).

Las complicaciones asociadas con el SDu incluyen infección recurrente, incontinencia urinaria, formación de cálculos y desarrollo de neoplasia intradiverticular. Los médicos deben ser conscientes de la posibilidad de una UD en mujeres con síntomas inexplicables crónicos o recurrentes del tracto urinario inferior. El manejo conservador es adecuado para pacientes con síntomas ausentes o leves. El tratamiento definitivo para los pacientes con síntomas significativos causados por el SDu es la escisión quirúrgica (1).

ABREVIATURAS

UD = divertículo uretral.