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Desgarro completo de Grado III del Ligamento Cruzado Posterior (agudo)

Diagnóstico

Su diagnóstico es un desgarro completo (Grado III) del ligamento cruzado posterior (LCP).

Lesión o condición

Esta lesión es una interrupción total del ligamento estabilizador más grande de la rodilla. El ligamento cruzado posterior se encuentra en el centro de la rodilla, detrás de la rótula, lo que dificulta que el paciente localice la lesión. Este ligamento pasa justo detrás del ligamento cruzado anterior.

Causa

La causa más común es un golpe directo en la tibia anterior (parte delantera de la espinilla) con la rodilla flexionada. También puede ocurrir cuando la rodilla está hiperextendida. La lesión suele ocurrir en accidentes automovilísticos o deportes de contacto.

Síntomas

Los síntomas típicos son hinchazón y evidencia de sangrado o sensibilidad en la parte posterior de la rodilla. El dolor puede ser mínimo inicialmente. Puede haber una sensación de inestabilidad, pero rara vez hay episodios de abandono de la rodilla, a diferencia del desgarro del LCA de grado III.

Tratamiento

El tratamiento estándar incluye:

  1. Hielo, elevación y compresión para controlar la hinchazón.
  2. Caminar (soportar peso) se inicia tan pronto como sea posible.
  3. Se recomienda enderezar (extender) y doblar (flexion) la rodilla. La terapia en la piscina es útil.
  4. El ciclo estacionario se inicia tan pronto como se logra un movimiento adecuado.
  5. Se inician ejercicios de fortalecimiento de los cuádriceps, como sentadillas de pie con levantamiento de dedos y prensa de piernas.
  6. El ejercicio de isquiotibiales se puede modificar durante 6 meses.
  7. La cirugía se evita en la mayoría de los casos a menos que se interrumpan otros ligamentos importantes.

Precauciones

Precauciones importantes:

  1. No participe en deportes agresivos hasta que haya recuperado la buena función de los cuádriceps y la hinchazón haya desaparecido.
  2. Asegúrese de comprender su rehabilitación a fondo. Esto es esencial para una recuperación óptima de esta lesión.
  3. La carrera y el entrenamiento propioceptivo (agilidad) deben preceder a la actividad deportiva.
  4. Conservar una rótula sana (rótula); los suplementos nutricionales que incluyen glucosamina y condroitina pueden ser útiles.

Recuperación

La recuperación esperada generalmente se produce en aproximadamente tres meses, momento en el que la hinchazón se puede resolver y recuperar la fuerza. Por lo general, es posible volver por completo a los deportes activos. Si se necesita una reconstrucción del LCP, la recuperación completa puede tardar de 9 a 12 meses.