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Cómo meditar Antes de acostarse

Si una mente de carreras te mantiene despierto por la noche, la meditación puede ser solo la ayuda para dormir que necesitas. La práctica de calmar la mente se puede hacer a la hora de acostarse—o en cualquier momento del día, para ayudar a combatir la fatiga y el insomnio. Al practicar el relax, cada vez que lo haces, aprendes a dejar de lado el estrés del día. Piense en ello como ejercitar un músculo que se fortalece con el tiempo. Esto le permite aprovechar ese mismo estado de relajación listo cuando es hora de decir buenas noches.

De hecho, la meditación, la práctica de aquietar o enfocar intencionalmente la mente, crea cambios fisiológicos que son similares a los que ocurren en su cuerpo durante las primeras fases del sueño. El pulso se ralentiza, la presión arterial baja y las hormonas del estrés disminuyen. Ser capaz de llegar a ese estado bajo demanda significa que tendrá un tiempo más fácil para alejarse cuando lo desee.

Hay varios estilos diferentes de meditación, y la experimentación puede ayudarte a encontrar el adecuado para ti.

Meditación de atención plena

La forma más popular de meditación, la meditación de atención plena implica simplemente prestar atención a su cuerpo, y nada más. Es posible que te vuelvas más consciente del sonido de tu respiración o de la sensación del piso debajo de ti, por ejemplo. Si sus pensamientos vagan hacia su lista de tareas pendientes o algo fuera del momento presente, simplemente observe eso e intente volver a ser consciente sin juzgarse a sí mismo.

Meditación de concentración

En este tipo de meditación, enfoca tu conciencia en una cosa específica. Podrías concentrarte en la llama de una vela o repetir un mantra en voz alta, como «Estoy en paz.»Para algunos principiantes, tener un punto de enfoque es útil para aquietar la mente y relajarse completamente.

Meditación guiada

En la meditación guiada, escuchas a otra persona que te guía a través de tu práctica de meditación. Es posible que un instructor te diga que te concentres en relajar los dedos de los pies, luego las piernas, etc., en todo el cuerpo. O puede guiarte a través de imágenes guiadas, pidiéndote que imagines, por ejemplo, una hermosa playa de arena blanca con agua en la orilla. Las imágenes guiadas también se pueden utilizar para el rendimiento. Por ejemplo, un atleta podría imaginarse a sí mismo dominando una habilidad técnica, o un ejecutivo podría imaginarse a sí mismo entregando una presentación con confianza. Puedes hacer meditación guiada con un entrenador individual, como parte de una clase o mediante una grabación. Para obtener grabaciones, busque en su biblioteca, librería o tienda de aplicaciones local en su teléfono. YouTube.com también ofrece algunas opciones gratuitas.

Dominar la meditación puede llevar algo de práctica, así que sé paciente. Intente comenzar con solo unos minutos antes de acostarse y trabaje hasta 15 o 20 minutos al día.