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Cómo hacer Sal marina fresca

Ya sea que esté recorriendo la arena en Maui, Mallorca o Maine, cada entorno oceánico tiene su propio sabor, cuya esencia se puede destilar, literalmente, en sal. La sal en el agua de mar está aromatizada por la mezcla única de criaturas marinas, vida vegetal acuática y geología presente, con matices adicionales de las fuerzas estacionales y climáticas. Llevar esos sabores a casa a la mesa de la cena es sorprendentemente simple.

Dónde recolectar agua de mar
Puede parecer obvio, pero no intente recolectar sal de aguas cercanas a plantas de alcantarillado, reactores nucleares y zonas industriales. La sal urbana probablemente no es el terroir que buscas. En su lugar, recógelo de regiones prístinas donde el agua es clara. Del mismo modo, para evitar el exceso de arena, residuos de protector solar y varias cosas indecorosas que terminan en el agua en las playas populares, vadee tan lejos de la costa como pueda cómodamente para recoger el agua (mejor aún, recójala de un bote).

Del océano a la cocina
Un galón de agua produce desde media taza hasta una taza llena de sal, dependiendo de su salinidad. Casi cualquier recipiente servirá, incluyendo jarras de plástico, botellas de vidrio y refrigeradores. Una vez que tenga el agua, déjela reposar sin molestias durante varios días en un lugar fresco para que cualquier arena o sedimento presente flote hasta el fondo. Puedes saltarte este paso filtrando el agua a través de varias capas de gasa, pero perderás parte de la sal de esa manera.

Extracción de sal
El siguiente paso es calentar el agua en la estufa para que se evapore lentamente (una olla grande para enlatar es ideal para este propósito). Para evitar perturbar el sedimento en el fondo, use un tubo de plástico para desviar el agua hacia la olla y dejar una pulgada de agua. Calentar a fuego lento, asegurándose de que el agua permanezca por debajo del punto de ebullición. Dependiendo de la cantidad de agua, puede tomar varias horas o incluso días hasta que se cocine en una mezcla salada. Para evitar que se queme, retírelo del fuego cuando solo quede una pulgada de agua en la olla.

Pasos finales
Si tiene un lugar soleado que no contenga insectos (por ejemplo, una ventana panorámica o un porche cubierto), distribuya la mezcla salada en latas de cocción poco profundas para permitir que el agua restante se evapore. Alternativamente, ponga las latas de hornear en el horno en el ajuste más bajo. Para obtener el sabor más puro, evapora el último trozo de humedad sin calor directo colgando la sal en una bolsa de tela durante unos días. Muele como desee.

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