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6 tratamientos naturales contra los hongos de las uñas

La infección de las uñas por hongos, cuando se cronifica, cuesta de erradicar. Los tratamientos van dirigidos habitualmente a destruir los gérmenes con medicamentos antimicóticos.

Como es sabido, en estas infecciones, más importante que el agente causante (bacterias, virus u hongos) es el ambiente que facilita o no el crecimiento de estos organismos que conviven con nosotros en armonía, pero que cuando se desarrollan en exceso provocan síntomas molestos secundarios.

Por este motivo, tan importante o más que el tratamiento médico es procurar modificar las circunstancias que favorecen su crecimiento, en este caso la humedad y el calor.

¿Cómo evitar los hongos en las uñas?

Para evitar el contagio hay que ser escrupuloso con la higiene diaria y sobre todo secarse bien las uñas de manos y pies. En la medida de lo posible es mejor hacerlo con aire, para impedir erosionar la zona afectada y evitar el contagio a través de toallas o trapos de cocina, que suelen ser caldo de cultivo para los hongos.

También es importante tener un sistema inmunitario equilibrado. Existen en el mercado multitud de preparados dietéticos y de fitoterapia que aumentan las defensas y que puedes tomar como ayuda.

Mejores remedios

1. Descansar

Para mantenerse con unas buenas defensas e impedir el avance o la reinfección no has de olvidar la importancia de un buen descanso, como dormir de 7 a 8 horas diarias con un sueño reparador.

2. Comer sano

3. Tomar el sol

El sol, tomado tanto a nivel local, sobre las uñas, como a nivel general, también es un poderoso desinfectante e inmunoestimulante que te puede ser útil.

4. Remedios naturales

Como tratamiento tópico y alternativo a los antimicóticos convencionales, especialmente cuando no son efectivos después de varias aplicaciones o recaídas, te sugiero que pruebes alguno de los siguientes remedios, sabiendo que es preciso utilizarlos de forma regular

  • Sumergir dos veces al día durante veinte minutos los dedos en agua tibia con vinagre de manzana o de uva, en la proporción de dos partes de agua por una de vinagre (si la piel lo resiste puede hacerse el baño solo con vinagre unos diez minutos).
  • Frotar o sumergir las uñas afectadas con zumo de limón puro un par de veces al día durante unos minutos y aplicar aceite esencial del árbol del té o de lavanda directamente sobre las zonas afectadas al menos tres veces al día.